Vistas espectaculares desde la terraza

Disfrutamos de un desayuno abundante con música en vivo, mientras admirábamos el mar. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Un jacuzzi con vistas al mar fue la guinda del pastel.

El servicio de limpieza fue un poco ruidoso por las mañanas, interrumpiendo nuestro descanso temprano. Hubiera preferido un poco más de discreción mientras reponían las habitaciones.

Terraza con jacuzzi, habitaciones con vistas al mar, acceso directo a la playa

Podría mejorar la comunicación sobre el uso del aparcamiento, y también sería genial tener más espejos en las habitaciones para facilitar el uso diario!!!

Desayunar con música en vivo mientras miramos al mar fue un momento inolvidable.

La falta de agua caliente en la ducha por la noche fue una gran decepción.

Ubicación espectacular, frente al mar. Desayuno delicioso en la terraza, un lujo. Camas super cómodas. La atención del personal, de diez. Aunque ruidito de la baranda en la noche puede incomodar. Quizás un poco más de espacio en la habitación sería ideal.

Nuestra estancia fue maravillosa. El hotel está perfectamente ubicado en la primera línea de playa, lo que nos permitió disfrutar de unas vistas al mar increíbles desde nuestra habitación. Los niños se divirtieron mucho en la playa, que está justo al salir. Además, el desayuno en la terraza, con una amplia variedad de platos y zumo natural, fue un gran comienzo del día para toda la familia. Nos encantó el ambiente familiar y la amabilidad del personal, que siempre estaba disponible para ayudar. Sin duda, un lugar perfecto para relajarnos y disfrutar de Málaga.

El problema de aparcamiento fue un poco complicado ya que no disponen de suficientes plazas.

Pasamos unos días maravillosos en el hotel. Disfrutamos de la comida, en especial el atún de almadraba que estaba impresionante. También, el desayuno con vista al mar y música en vivo fue el mejor inicio de nuestros días, además de compartirlo con mamá.

A mis hijos les habría encantado más actividades infantiles.

La cama era super cómoda, pero el servicio de limpieza fue un poco ruidoso.

El jacuzzi en la terraza fue genial. Pero el Wi-Fi era bastante lento.

La ubicación es espectacular, se desayuna enfrente del mar. Pero el ruido desde el bar puede ser molesto.

Tuvimos una estancia increíble con amigos. Pasamos mucho tiempo en el jacuzzi con vistas al mar y en la playa privada. El trato del personal fue excepcional, siempre atentos. Además, disfrutamos del delicioso desayuno con zumo natural y variedad. Si buscan un lugar para relajarse, este es el indicado.

Sin embargo, una norma rara que encontramos fue que no podíamos usar nuestras toallas en las camas balinesas hasta la 1:00 p.m., aunque llegamos antes.

desayuno delicioso y atención excepcional

El desayuno incluía zumo natural y una variedad impresionante de platos, desde tortillas hasta tostadas. La habitación era amplia, con un colchón y almohadas increíbles que hicieron nuestra estancia muy placentera.

Sin embargo, la intimidad de la habitación podría mejorarse, ya que se escuchaban ruidos del exterior.

La Chancla tiene una ubicación fantástica, justo enfrente de la playa, donde se puede disfrutar de un muy buen ambiente para comer o tomar algo. El servicio fue genial, siempre amables y atentos. Las vistas desde la habitación eran increíbles, y el sonido de las olas al despertar hace que la experiencia sea única.

lo recomendaría

La ubicación es inmejorable, con desayunos frente al mar que hacen que el comienzo del día sea único. La terraza superior con jacuzzi y vistas es un lujo total, perfecto para relajarse. Sin embargo, la intimidad de la habitación podría mejorarse ya que se escuchan ruidos del exterior, y me gustaría más variedad en el menú del restaurante además del delicioso atún. Un pequeño detalle que me sorprendió fue la falta de actividades para niños.

Nos encantó la experiencia! Así que cómodos y relajantes, ¡tan acogedor ambiente frente al mar!

Una experiencia inolvidable frente al mar

Desayunar con música en vivo viendo el mar fue un regalo. El servicio fue excepcional, siempre atentos y amables. La cena en la zona balinesa con atún de almadraba insuperable es un must. Valen la pena los reflejos de tranquilidad y sabor. ¡Vuelvo ya!